29 dic 2011

¡PLATOOOOO!

-->
-->
El otro día tuve la oportunidad de meterme de lleno en una cocina de la cual iban a salir más de 200 platos. En realidad no se trataba de una cocina exactamente, era un espacio habilitado al lado del salón principal donde se servía la cena. Aún así el lugar tenía los mismo hornos y mil y uno utensilios de una cocina real (está claro que en la mía hay muchos menos). Siempre he sentido muchísima curiosidad por conocer cómo narices se las ingenia un chef y su equipo para que todo esté perfecto para tantísima gente. ¿Cómo es posible que prácticamente todo salga caliente y como si se hubiese preparado al momento “cuando se es ciento y la madre”?
Por eso desde mi ignorancia, cuando tuve la oportunidad de fotografiar ese “backstage” pensé “¡bien!, ¡por fin!” y además con lo que a mí me gusta la comida y la cocina… ¡uff! Imagino que cada maestrillo tiene su librillo, pero allí lo que reinaba entre tantísimo trabajo era el orden. Era todo un rompecabezas de porcelana encajado como un efecto dominó. Rúcula aquí, rúcula allá, rúcula más allá; espuma de (algo impronunciable pero buenísimo) aquí, allá y más allá; Mientras uno colocaba única y exclusivamente salsa de remolacha formando un dibujito a más de cincuenta platos, otro colocaba minuciosamente el increíble lechón, y el último con un trocito de tela repasaba cualquier resto de alimento que no estuviese bien centrado en el plato… y todo al compás del jefe de cocina que iba dirigiendo: “¿A ver, quien va con la espuma?, ¿Y quién quiere encargarse de verter la crema?, ¡Tú, plato!” mientras yo pensaba “¿platos? ¿Servir platos? Si eso lo hacen otros…” Me di cuenta que los “platos” era algo que nadie quería hacer.
Resulta que el tema de “los platos” consistía en sacarlos (los más de 200) de una especie de armario... Bueno, es un poco cansado porque pesan lo suyo, pero el caso no era el peso sino que salían ¡ardiendo! Y a la que le tocó el pato, digo el plato, no le salvó ni su tímido “pero es que queman mucho…” porque con un escueto “¡pues coge trapo!” del chef se zanjó el asunto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario