8 feb 2012

MAJESTIC EN LA INTIMIDAD



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Y mientras abajo…

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No fue la primera noche electoral que hice (y espero que no sea la última). De hecho ya me ha tocado cubrir unas cuantas noches electorales, para elegir alcalde, president de la Generalitat y del gobierno aunque siempre desde Barcelona. Podría haber sido desde Estados Unidos, hubiese sido muy interesante, pero otra vez será… lo apuntaré en tareas pendientes. Esta noche fue la pasada, la de las generales del 20N y como ya os habréis dado cuenta esa noche la pasé con Duran & Cia.
Lo diferente de aquella noche, lo que la hizo especial (al menos para mí) no fue que ganase CiU (aunque ya sabéis que en estas cosas siempre acaba ganando todo el mundo), o que terminasen 15 días de campaña de duro trabajo, o que pudiese entrar en el Majestic sin que me preguntasen “¿dónde va usted señorita?”. Lo chulo fue que pude entrar en la habitación en cuestión donde los máximos líderes hacían piña mientras seguían atentos el escrutinio de votos. “Vah, ya ves” diréis algunos, pero el solo hecho de ver que si no iba acompañada toooodo el largo pasillo hasta aquella suite no me dejaban pasar lo hacía diferente. Hay que decir que había como quince tipos de seguridad hasta “la suite” y aunque ya se habían quedado con mi cara, el dejarme un solo minuto sola a tres metros de aquella habitación bastaba para que tuviese que volver al principio del largo pasillo por no ir debidamente acompañada… en fin, estas cosas siempre son un poco absurdas…
El caso es que al final nos dejaron entrar y aunque fueron escasos cinco minutos la sensación fue como entrar en la sala de estar de la casa de uno de ellos (aunque con cama de matrimonio y sin pantuflas de por medio). Era un petit comité siguiendo por la tele un mismo acontecimiento (que sin girar la cabeza podría haberme imaginado que se trataba el de un partido de fútbol si hubiésemos añadido unas cuantas cervezas sobre la mesa). Y mientras la pandilla lo seguía cómodamente, en el piso inferior los simpatizantes aguardaban con los mismos nervios y como los de encima, whatsappeaban, tweeteaban y cambiaban estados mientras esperaban ansiosos la comparecencia de aquel que les reafirmase la buena noticia.

2 comentarios:

  1. Anónimo8/2/12, 8:51

    Para cuando una de la Pantoja, el Paquirrin, je je je (es broma)me gusta ver lo que publicas,una feina ben feta!

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    1. Muchas gracias Anónimo! Al Paquirrín todavía no le he visto en persona, pero la Pantoja debería pasearse más a menudo por aquí, a ver si se le pueden hacer unas foticos chulas o almenos divertidas... :)

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