6 dic 2011

4º 2ª


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Muchas veces los fotógrafos nos convertimos en una visita inesperada. Por el momento no se han inventado las cámaras teledirigidas como si de un avión de juguete se tratasen. Por lo tanto, cuando tenemos que tomar una imagen “aérea” o desde un ángulo un poco elevado tenemos que recurrir a los posibles vecinos hospitalarios que nos encontremos.
El otro día tenía que fotografiar un agujero que había en el suelo con motivo de unas obras, así que la mejor opción para fotografiarlo pensé, era subirme a algún balcón para tomar la imagen desde arriba y ganar perspectiva. Así que empecé a llamar a interfonos… Seguro que éste es el sueño de muchos niños, apretar el botón del interfono del vecino al que no conocemos y volver a apretar otro y otro y otro más, pero yo de momento no lo he convertido en hobby todavía. Solo necesitaba un amable vecino y confiado que me dejase subir. Tras varias llamadas al mismo piso, el “vecino amable” entendió a la tercera lo que le pedía y por fin me abrió. La verdad es que si te paras a pensar a veces da un poco de “yuyu” eso de meterte en casa de alguien a quien no conoces absolutamente de nada.
Imaginaos entonces la impresión que me llevé al traspasar la puerta de la portería y encontrarme con semejante rellano. Abrir, dar un paso y quedarme parada observando el lúgubre espacio. Aquello daba miedo. No paraba de pensar qué había podido pasar con la pintura inexistente, vale que el paso de los años deja huella, pero aquello era inexplicable. Entonces me acordé de “Rec” y pensé que deberían haber filmado la película justo en ese lugar, hubiese sido la localización perfecta.
Por suerte el “vecino amable” era del todo normal y no se convirtió en zombi ni me quiso pegar ningún mordisco, pero al bajar de nuevo las escaleras tenebrosas a juego con el portal de miedo alguien empezó a golpear su propia puerta con mucha fuerza, justo cuando yo pasaba por delante… Decididamente pensé: “yo me largo de aquí, pero ya”. Eso sí antes, cámara en mano y rezando para que no saliese el loco que golpeaba la puerta, hice unos cuantos clicks.

2 comentarios:

  1. Que bueno.

    Un dato, el edificio de REC es Rambla de Catalunya,34. Es un edificio-plató de cine donde han hecho varias películas y los diferentes pisos están habilitados con escenarios. Por ejemplo, son los pisos y la comisaría de la pelicula Salvador.
    Yo trabajaba en el nº de al lado, y es muy gracioso ver a los actores y extras vestidos para la pelicula salir a fumar vestidos como en la pelicula.

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  2. Anda, no sabía que el edificio era más bien un plató entero. Yo que me creía que habían elegido ese porque les pareció idoneo en el momento y que los vecinos debían alucinar con el ir y venir e actores... ¡y ahora resulta que no! ¿pudiste ver algún zombi?

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